AguA
Toma una corriente, agrega algunos ingredientes como un gran guijarro o algo
hojas de otoño, mezclar todo bien, dejar que el tiempo soporte una mirada,
vierte un poco de luz y obtendrás una buena poesía.
Los juegos de agua y luz transforman los minerales,
las plantas en una multitud de imágenes de hadas que el ojo puede capturar.
Un torrente se convierte en una diosa, un reflejo se convierte en un fantasma ...
La naturaleza se abre en lo imaginario, un mundo al borde de lo fantástico.